Diente de León

Taraxacum officinale

El diente de león crece con mucha frecuencia, de forma silvestre, en nuestros jardines y macetas, y por esta razón a veces se le considera como una hierba mala que hay que eliminar. Pero en realidad es una planta con muchos usos medicinales y ampliamente conocida dentro de la herbolaria y la fitoterapia.

Se la conoce principalmente por sus efectos diuréticos y se administra en caso de infecciones de las vías urinarias, aunque no se recomienda como antibiótico, sino por su capacidad para hacer que la vejiga expulse eficientemente la orina, junto con la que se eliminan muchas bacterias. Así es como contribuye a aliviar esas molestas y peligrosas infecciones. Además, es una planta rica en potasio, por lo que equilibra la pérdida de este mineral en la orina.

La raíz contiene una gran cantidad de minerales y vitaminas, por lo que su uso se recomienda en casos de anemia, leucemia y debilidad general en casos de convalecencias, ya que mejora la producción y calidad de la sangre.

El diente de león también ayuda a desintoxicar el hígado, lo estimula y tonifica. Promueve la formación de bilis y estimula las contracciones de la vesícula biliar para que se libere suficiente bilis para una mejor digestión de las grasas y para evitar su estancamiento, evitando así la formación de cálculos biliares.

Además, estimula y mejora las funciones del estómago y el páncreas, por lo que promueve una excelente digestión, sumado al hecho de que ayuda a disminuir la glucosa en la sangre por su acción sobre el hígado y el páncreas, por lo que su consumo es recomendado para todos los diabéticos.

Igualmente, es muy útil para disminuir los niveles de colesterol en sangre, por lo que evita la arterioesclerosis y ayuda a curarla, y por su acción diurética es de mucha utilidad en el control de la presión arterial.

Se ha demostrado que, por su efecto diurético, es coadyuvante en el tratamiento del síndrome premenstrual, menopausia y obesidad, pues elimina el edema o hinchazón por líquidos.

Del diente de león se aprovechan todas las partes de la planta: raíz, hoja y flor.