El Reiki

La sanación por medio de la imposición de manos es tan antigua como el hombre mismo, pero no fue sino hasta mediados del siglo XIX que su práctica se sistematizó, en Japón, por Mikao Usui.

El Reiki consiste en canalizar la energía universal para armonizar el cuerpo, la mente y el espíritu, consiguiendo aportar salud y equilibrio en todos los niveles del ser.

Actualmente el Reiki está reconocido como una terapia complementaria por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su uso puede ser complementario para el tratamiento de las enfermedades físicas, mentales y psicológicas, así como para crear armonía o como un camino de crecimiento interior.

Reiki es un sistema natural de armonización y recuperación energética practicado con el fin de mantener o recuperar la salud. El Reiki es una oportunidad para quien lo ejerce de transformarse y crecer. Es una terapia que ayuda a la evolución personal, un camino de armonización interior con el universo, es una corriente de amor, armonía y salud.

Una de las grandes ventajas de la terapia Reiki es que se puede aplicar a uno mismo, por lo que es una gran herramienta tanto para la sanación como para el crecimiento espiritual. El auto tratamiento nos permite liberarnos de tensión y estrés, proporciona relajación,  aumenta la energía vital y desbloquea la energía estancada producto de emociones retenidas.

Cualquier persona puede aprender a sanar con las manos, pues en realidad todos lo hacemos de forma innata. Sin embargo, su aprendizaje metódico y guiado por un profesional es la mejor forma de asegurarnos el éxito en las diferentes circunstancias que se nos presentan.