La Jalea Real

Este alimento digno de reinas, contiene sustancias de naturaleza proteínica que actúan sobre el organismo humano estimulando el funcionamiento de las glándulas de secreción interna (endocrinas), especialmente ovarios, testículos y suprarrenales; el sistema inmune y la producción de anticuerpos; y la producción de colágeno y la reparación de los tejidos dañados.

Alimento rico en nutrientes que se ha usado desde hace siglos como tonificante en caso de cansancio, depresión, estrés, nerviosismo, agotamiento físico e intelectual y pérdida de la memoria. Brinda un buen aporte de vitaminas del complejo B, que se sabe es esencial para el buen funcionamiento de los nervios.

También es muy útil en casos de inmunodeficiencia, o defensas bajas, ya que ayuda a equilibrar al sistema inmunológico, por lo que se recomienda su uso en casos de enfermedades infecciosas crónicas y también en las que se están repitiendo constantemente, como anginas, gripes y resfriados.

Una de sus propiedades más importantes es que mejora el riego sanguíneo al dilatar las arterias, por lo que es recomendable su uso en caso de enfermedades coronarias, arterioesclerosis, hipertensión, disminución de la libido tanto en hombres como en mujeres y en impotencia sexual masculina, pues sumado a su poder vasodilatator, también estimula las glándulas sexuales.

En las tiendas naturistas venden diversas presentaciones de cápsulas de jalea real, aunque si se quiere recibir todo el aporte nutritivo de este alimento, lo mejor es conseguirla fresca directo con los apicultores. Se recomienda tomarla encapsulada para evitar que el jugo gástrico del estómago destruya algunos de sus nutrientes, para eso basta con poner de 2 a 4 gramos (la punta de un cuchillo) de la jalea dentro de una cápsula limpia (las venden en las boticas, droguerías y algunas farmacias). Otra forma es tomar un palillo de madera e introducirlo de forma vertical en el frasco de la jalea, sacarlo también en forma vertical y colocar la jalea que ha salido con el palillo debajo de la lengua, de esta forma, aunque la cantidad es muy pequeña, su absorción se hace a través de la mucosa sublingual y no llega al estómago.