Ortiga

También llamada chichicastle, dominguilla, huevo de gato y tabaco cimarrón, la ortiga tiene alrededor de 60 usos curativos, muchos de ellos relacionados con su gran poder depurativo y formador de sangre.

Entre las afecciones que puede curar están:

Gastrointestinales: ayuda a mantener el equilibrio de la flora microbiana y a corregir trastornos como inflamación del estómago, colitis, gastritis, úlcera péptica, diarrea y disentería.

Afecciones respiratorias: cura catarro, goteo nasal, tos, tosferina, congestión de pecho, asma y tuberculosis.  Purifica y limpia los pulmones y abre los conductos pulmonares.

Alergias: poderoso antihistamínico que previene reacciones alérgicas, incluida la fiebre de heno (alergia causada por el polen de las flores). Es eficaz para tratar trastornos respiratorios debidos a reacciones alérgicas a moho, hongos y polen.

Anemia y agotamiento: contiene grandes cantidades de clorofila y de hierro, limpia la sangre y ayuda a formarla. Vigoriza y tonifica el organismo manteniendo la energía.

Artritis, gota, bursitis y tendonitis: se usa en forma tópica para tratar condiciones inflamatorias como la artritis. La ortiga actúa sobre el sistema endócrino del cuerpo y las hormonas ayudan a mantener la salud de huesos y articulaciones.

Asma: es una planta con alto contenido de magnesio, nutriente valioso para tratar el asma. Se recomienda beber una taza de infusión tres veces al día, o bien tomar de 100 a 300 mg de extracto en la mañana y en la noche.

Enfermedades de la piel: desempeña una función importante debido a su gran poder depurativo de la sangre, por lo que es capaz de eliminar las toxinas del hígado y del cuerpo en general, condición indispensable para tratar toda clase de afecciones de la piel, como llagas, ronchas, granos, eczema, psoriasis y otras condiciones dermatósicas.

Gingivitis: el magnesio de la ortiga es de acción antibacteriana, por lo que usada regularmente en enjuagues bucales reduce la placa dentobacteriana y cura la gingivitis.

Obesidad: el ácido butírico de la ortiga activa el metabolismo para usar las grasas en la producción de energía. Simultáneamente, su acción diurética elimina el exceso de agua del cuerpo. Quema grasa y elimina líquidos.

Próstata: regula la actividad de las hormonas masculinas. Alivia los síntomas de la urgencia urinaria y las molestias de la próstata agrandada sobre la uretra.

Sistema reproductor femenino: ayuda a equilibrar los niveles hormonales y a regular la función de las hormonas. Ayuda a curar dismenorrea (menstruación difícil y dolorosa) y amenorrea (ausencia de menstruación). Disminuye la hinchazón del vientre y la sensibilidad de los senos. El boro que contiene ayuda a retener el calcio en los huesos para evitar la descalcificación y prevenir la osteoporosis. También ayuda a fortalecer el funcionamiento adrenal durante la menopausia, para ayudar a mantener por las noches un sueño continuo y profundo.

Tracto urinario: mejora la salud de las vías urinarias, al mantener en buen estado la función de los riñones. Mejora la función de la vejiga, ayuda a disolver cálculos en los riñones y tiene cierto efecto antiséptico debido al magnesio, por lo que previene infecciones.